Consejo 1: Comienza a ahorrar más y gastar menos. Mantén tus deudas en el 36% de tus ingresos.
Si mantienes las cuotas de la hipoteca, el coche y las tarjetas de crédito por debajo de 36 por ciento de tus ingresos, tendrás más dinero para gastar e invertir sobre una base mensual y anual. Esto además saneará tus cuentas y te será más fácil conseguir un préstamo con unas tasas de interés más favorable en el futuro.
Consejo 2: Protege, en la medida de lo posible, tu dinero de los impuestos.
Una de las grandes deficiencias de nuestro país es la poca educación financiera que hemos recibido. Empaparte de economía, empezando con saber todo lo que puedas de los impuestos, de lo que pagas, de lo que te quitan de la nómina y de las formas en que puedes conseguir una declaración favorable te harán más consciente de cómo manejar y de como se maneja el dinero.
Consejo 3: No invertir más del 10% en una sola compañía.
Algunas personas prefieren comprar la mayor cantidad de acciones posible de su propia empresa. Eso nunca es una buena idea. Si compras acciones nunca debes invertir más del 10 por ciento de tu cartera en una compañía única. Eso incluye a la compañía en la que actualmente trabajas.
Consejo 4: Date una vuelta por los saldos y no compres nunca por impulso.
No importa lo que estés comprando, debes buscar siempre el mejor precio, especialmente cuando se trate de artículos de precio elevado, como los televisores, ordenadores, automóviles, etc. Si consigues encontrar un mejor precio en todo lo que compres (lo cual casi siempre es posible), ahorrarás cientos de euros cada año.
Consejo 5: Estudia detenidamente la letra pequeña antes de hipotecarte.
Si planeas conseguir un préstamo para estudiantes, hipotecario, para el coche, o cualquier otro tipo de préstamo, asegúrate de hacer bien tu tarea antes de meter la cabeza en un agujero pequeño y oscuro. Puede resultar fácil ser engañado para aceptar un mal préstamo por un prestamista que hable rápidamente. Al aprender la jerga y saber qué tipo de préstamo quieres antes de pedir prestado, puedes tomar decisiones inteligentes que no tengas que lamentar más adelante.
Consejo 6: No compres un coche a crédito.
Hay una regla de oro para no tirar el dinero: Si no puedes permitirte el lujo de comprar un coche nuevo con dinero en efectivo, no puede darte el lujo de comprarte un coche nuevo.
Consejo 7: Si ya te has comprado el coche a plazos, refinancia el préstamo.
Es una buena idea adoptar la costumbre de no quedarse mucho tiempo en un mismo banco. Los bancos están deseando captar nuevos clientes, especialmente en tiempos de crisis. Refinancia los prestamos en otras entidades. Aprovéchate de todas las ofertas y no te sientas mal por ello, a ellos no les importa robarte a espuertas (ellos lo llaman comisiones).
Consejo 8: No gastes en exceso.
Esto puede parecer obvio, pero la mayoría de personas no viven por esta norma. Como resultado, la mayoría de la gente está al borde de la quiebra (a dos o tres meses, en realidad) con sus hipotecas y con una morosidad creciente en las deudas proporcionadas por las tarjetas de crédito. Esto conduce a cargos por pagos atrasados y otras sanciones, a no conseguir más préstamos o caer en bancarrota, (¿alguien se acuerda del monopoli?).
Vivir ajustándote a tu sueldo ahora te evitará problemas muy gordos más adelante.
Consejo 9: Mira lo que gastas en seguros, al menos una vez al año.
Como en el caso de los bancos, cambiar de compañía aseguradora puede ser una gran idea. (Esto ya lo sabes por el seguro de tu coche, que siempre alguien te lo ofrece más barato y te cubre lo mismo. Aplícalo al resto de los seguros).
Y con esto y un bizcocho...
Milos Benson Brais