Los secretos de la mente millonaria, de T. Harv Eker
Este libro se divide en dos partes, una primera en la que el autor nos abre los ojos acerca de nuestros patrones heredados acerca del dinero, y una segunda en la que nos da 17 diferencias entre lo que piensan los ricos y los que no lo son y técnicas para empezar a pensar como el grupo de los ricos.
He aquí algunos ejemplos de lo que nos cuenta en la primera parte:
Si quieres cambiar los frutos, tendrás que modificar primero las raíces. Si quieres cambiar lo visible, antes deberás transformar lo invisible.
Vivimos en cuatro cuadrantes: el mundo físico, el mundo mental, el mundo emocional y el mundo espiritual.
El dinero es un resultado, la salud es un resultado, la enfermedad es un resultado, tu peso es un resultado. Vivimos en un mundo de causas y efectos.
Lo que oyes lo olvidas, lo que ves lo recuerdas, lo que haces lo entiendes.
Tócate el pecho a la altura del corazón y haz una declaración, por ejemplo: "Mi mundo interior crea mi mundo exterior". Ahora toca tu cabeza y di: "Tengo una mente millonaria".
Los pensamientos llevan a los sentimientos. Los sentimientos llevan a las acciones. Las acciones llevan a los resultados.
Aquí algunos ejemplos de lo que el autor nos propone en la segunda parte:
La gente rica piensa: "Yo creo mi vida".
La gente pobre piensa: "La vida es algo que me sucede".
Si estás en el patrón del dinero de los pobres, echas la culpa a los demás, te justificas continuamente, no dejas de quejarte. Para superar esto, haz un informe diario. Anota al final del día una cosa que haya ido bien y una cosa que haya ido mal. Y ahora pregúntate: ¿Cómo he creado yo cada una de esas situaciones? Si hay más personas implicadas pregúntate cuál es tu parte de responsabilidad. Si lo haces cada noche te mantendrás responsable de tu vida.
Más ejemplos:
La gente rica juega al juego del dinero para ganar.
La gente pobre juega al juego del dinero para no perder.
Si tu meta es estar cómodo económicamente, lo más probable es que jamás te hagas rico. Pero si tu meta es ser rico, lo más probable es que acabes estando inmensamente cómodo.
La gente rica se compromete a ser rica. La gente pobre desearía ser rica.
Es un libro muy interesante y Eker tiene gancho. No dejes de leerlo.
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Milos Benson Brais