Sé paciente. Ningún negocio que pongas en marcha va a dar resultados de inmediato. La clave está en no abandonar, ni siquiera después de treinta reveses. Recuerda que cada fracaso encierra la semilla de una gran oportunidad y que antes de que se inventara la bombilla hubo miles de ensayos de prueba y error. Y recuerda que la gran diferencia entre el perdedor y el ganador es que el perdedor está pendiente de las vallas y el ganador no aparta los ojos de la meta.
Milos Benson Brais