Deja de echarle la culpa a los demás. Por lo general, los seres humanos tendemos a culpar de nuestros desastres al resto del mundo. Es lógico, dado que estamos obligados a vivir con nosotros mismos y a nadie le gusta vivir con un desgraciado. Pero si la culpa de todo la tienen los demás, no está en tu mano que las cosas cambien, y así te será imposible salir del pozo. En cambio, si la culpa la tienes tú, si asumes que las malas decisiones traen consecuencias, si comprendes que tienes ese trabajo que no te gusta porque te dejaste arrastrar hasta él y no has sido capaz de hacer lo que realmente quieres hacer con tu vida, en definitiva, si asumes la responsabilidad de tu vida, te pones al volante y dejas de culpar al resto del mundo de tus infortunios, estarás dando un paso de gigante hacia la riqueza, tanto espiritual como económica. Recuerda, si la culpa es de los demás, nada puedes hacer para que las cosas cambien. Si la culpa es tuya, puedes cambiar tu forma de actuar. Ya sabes que si seguimos haciendo las mismas cosas que hemos hecho siempre, continuaremos recibiendo los mismos resultados de siempre. Así que si quieres hacerte rico... haz cosas nuevas. Y para ir empezando, deja de echarle la culpa a los demás.
Milos Benson Brais